Empieza la verdadera India. Viaje en autobús largo, pero nada pesado, un rato durmiendo y otro oyendo al guia, bastante interesante.
Primera escala Samode, una aldea antiguo cruce de mercaderes del desierto que cuenta con un palacio que estaba abandona y que han restaurado para convertirlo en un hotel y poder salva esta joya. Hemos comido allí buena comida india que sigue sin picar demasiado pero que está riquísima. Dicen aquí que eso de que toda pica es una creencia infundada... ya os lo confirmaré.
Luego ha llegado la realidad, Jaipur, la Ciudad Rosa, llamada así porque sus murallas y calle principales están pintadas de ese color y aunque mañana visitaremos sus palacios, así como su antigua ubicación en medio del desierto, esta tarde hemos deambulado por sus calles en el enorme casco antiguo, repleto de gente, coches, rickshaws, motos, cerdos, vacas, monos..... y aunque no los he visto aún en la ciudad me confirman que es fácil ver incluso elefantes y camellos. Os adjunto unas fotos para que veáis como una vaca puede entorpecer el tráfico ya de por sí caótico (está un poco lejos de la cámara pero la vaca está en el medio). Lástima que no podáis oler las calles ni oír los claxons de los vehículos, algo difícilmente imaginable si no lo ves.
También hemos visto como los monos salvajes roban la fruta en la ciudad, nos hemos subido a un edificio donde podrías pasarte horas y horas viendo el espectáculo. Impresionante.
No todos los olores son malos, también veis las tiendas de especias y la que os pongo aquí de los chiles picantes, que sólo pasar por delante te hace estornudar.
Además os pongo una foto que me ha recordado a Fernando y que no he querido dejarla pasar.
Besos a todos.
Primera escala Samode, una aldea antiguo cruce de mercaderes del desierto que cuenta con un palacio que estaba abandona y que han restaurado para convertirlo en un hotel y poder salva esta joya. Hemos comido allí buena comida india que sigue sin picar demasiado pero que está riquísima. Dicen aquí que eso de que toda pica es una creencia infundada... ya os lo confirmaré.
Luego ha llegado la realidad, Jaipur, la Ciudad Rosa, llamada así porque sus murallas y calle principales están pintadas de ese color y aunque mañana visitaremos sus palacios, así como su antigua ubicación en medio del desierto, esta tarde hemos deambulado por sus calles en el enorme casco antiguo, repleto de gente, coches, rickshaws, motos, cerdos, vacas, monos..... y aunque no los he visto aún en la ciudad me confirman que es fácil ver incluso elefantes y camellos. Os adjunto unas fotos para que veáis como una vaca puede entorpecer el tráfico ya de por sí caótico (está un poco lejos de la cámara pero la vaca está en el medio). Lástima que no podáis oler las calles ni oír los claxons de los vehículos, algo difícilmente imaginable si no lo ves.
También hemos visto como los monos salvajes roban la fruta en la ciudad, nos hemos subido a un edificio donde podrías pasarte horas y horas viendo el espectáculo. Impresionante.
No todos los olores son malos, también veis las tiendas de especias y la que os pongo aquí de los chiles picantes, que sólo pasar por delante te hace estornudar.
Además os pongo una foto que me ha recordado a Fernando y que no he querido dejarla pasar.
Besos a todos.
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